Leer esto en Inglés.
Cuando un trabajador se acercó a La Red Solidaria de Seattle, ya había realizado casi $900 en trabajos para su jefe. Cuando llegó el día de pago, su jefe le entregó un cheque por solo $448, poco más de la mitad de lo que le debía. Nosotros ya sabíamos que su jefe solía “pagar” con cheques sin fondos, pues habíamos conversado con algunos de sus colegas. En vez de intentar cobrar un cheque insuficiente y a lo mejor inválido, el trabajador acudió a La Red Solidaria.
Por una barrera de idiomas, nuestra reunión procedió lentamente al principio, con un miembro interpretando para todo el grupo. A pesar del desafío, creamos un plan conjunto: iríamos en grupo a la casa del jefe (que también es su oficina) para demandar que le pague al trabajador.
El 4 de septiembre, ejecutamos el plan. Como no queríamos que todo el grupo pisara la propiedad del jefe, nos quedamos en la vereda mientras dos miembros le entregaron la carta de demanda al jefe en su puerta. Llevamos pancartas para ampliar nuestra presencia y advertir al jefe: podemos intensificar la lucha.
Gracias a nuestra reputación y larga historia de luchas exitosas de acción directa hacia jefes roba sueldos, no tuvimos que tomar acciones adicionales. A pesar de una confusión del jefe, quien inicialmente pensó que quizás estábamos allí por OTRO trabajador a quien no había pagado, pronto el jefe aceptó pagar. Se reunió con un miembro de la Red en el banco y le escribió un cheque al trabajador. Esta vez fue un cheque de caja: un cheque que no puede rebotar. Otro miembro de la Red le llevó el cheque al trabajador. Ahora los $900 en sueldo robado han sido pagados.
Si a ti te ha robado este jefe o cualquier otro, contáctanos! Cuando luchamos juntos, ganamos.