Cuando un miembro de SeaSol desde mucho tiempo Neftalí necesitó dinero canadiense para un viaje a visitar su familia, fue a un sucursal de Chase Bank por el centro, cerca de su trabajo. Allí, lo que debía ser una transacción fácil se cambio a una pesadilla. Aunque vino preparado con su tarjeta de debito de Chase Bank y PIN, su licencia de conducir provisional pero valida y su licencia expirada, pero todo eso no fue suficiente. Él estuvo fastidiado, cuestionado agresivamente, y dicho que necesitó ir a su casa y traer su pasaporte para demonstrar su identidad- ¿o tal vez sea su status de inmigración? Neftalí, quien es ciudadano duelo de Los Estados Unidos y México, estuvo furioso con el tratamiento y demandó hablar con el gerente. Finalmente, le permitieron cumplir la transacción. El llevó el efectivo canadiense y salió en su vacación, pensando que ya se acabó todo de su experiencia horrible con Chase. Pero solo fue el principio. Pronto se dio cuenta que, a su susto, la hacina de billetes faltaba $1,000. Cuando volvió a Seattle Neftalí confrontó la administración de Chase sobre el dinero perdido. No creía a él. El pidió ver el video de la transacción, pero no le dejaron verlo, aunque admitieron que lo existió y que el cajero había roto la política del banco en la manera en que el dinero había dado a Neftalí.

En el 31 de mayo, Neftalí volvió al banco juntos con 30 otros miembros de SeaSol. Nuestra demanda: dar a Neftalí su dinero ausente, o mostrar el video que demontre su aserción que ya le había dado la cantidad correcta. Después pasó dos semanas sin contesta de Chase, empezamos ejercer presión. Cubrimos el área alrededor del sucursal con carteles avisando a sus clientes, “¿Dedicándose al Chase Bank? ¡Cuénteselo dos veces!”. Chase seguía bajándolos, entonces seguíamos reponiendo los carteles durante los próximos tres meses. Mientras nos pusimos de guardia a un piquete alrededor de el sucursal dos veces, extendimos la guardia a cuatro otros sucursales centrales de Chase. Los carteles empezaron llevar una foto grande del rostro del gerente. Chase todavía eligió no ceder, y empezamos buscar otras formas de ejercer presión a los oficiales en puestos más altos en la empresa. Cuando la cámara de comercio invitó al director regional del noroeste de Chase para dar un discurso a un evento para “jóvenes profesionales”, SeaSoleros estuvieron allí dando cartelitos a la muchedumbre y llevando anuncios mofadores imprimidos con su cara. Finalmente, después una acción ruidosa en varios sucursales del banco, el gerente del distrito planeó una reunión con Neftalí para discutir una resolución del disputo. El gerente quería reunir con Neftalí uno-a-uno atrás de puertas cerradas pero Neftalí insistió en llevar dos otros miembros de SeaSol para apoyarle. En la reunión, el gerente del distrito dio un discurso sobre como enojado el y sus colegas estuvieron sobre el conflicto y nuestras tácticas, y sobre como Chase no admitió ningún malhecho. Entonces dio a Neftalí un cheque de $1,000.

¡Gracias a todos que fueron partes de la acciones que llevó a cumplir esta victoria! Demostremos que cuando estemos unidos y determinados, aun enemigos gigantes como JPMorgan Chase no son invulnerables.

Aquí esta la historia de nuestra lucha mas reciente, en las palabras de Becky: Durante el mes entero de septiembre trabaje para Ciro D’Onofrio en su restaurante italiano en Renton, Bella Napoli. En este tiempo Ciro era abusivo verbalmente a sus empleados y aun a sus clientes. Cogía una rabieta enfrente de las mesas y pretendía que se habían acabado cosas del menú simplemente porque no quería hacerlas. También contrataba diferentes personas para venir y ayudar que no tuvieron experiencia ni entrenamiento. Este me dificultaba mucho porque yo era la única mesera, camarera de bar, presentadora, y limpiadora.

Tenia que pagar renta y por eso sigue trabajando para Ciro. La situación se puso peor cuando $110 de mi banco “desapareció” una noche cuando no mas yo y el estábamos trabajando. También, necesitaba mi cheque y Ciro estaba diciendo que el solamente paga a sus empleados en el fin del mes. Pensé que fue raro esto, especialmente después lo había visto dar un cheque a un cocinero, pero lo aleje. ¿Qué iba hacer el, no pagarme? Y me pasó exactamente eso. Ciro inventó cada excuso posible para que no podía pagarme $478 que faltaba, desde una botella de vino desaparecida hasta facturas incorrectas. Fue claro que nunca intentaba pagarme.

Entonces fue cuando decidí llamar a SeaSol. Después reuniendo con ellos decidimos informar Ciro que tenia 14 días para pagar antes que empecemos de luchar. Entonces durante dos meses y media dimos carteles a los clientes, colgamos carteles en el área alrededor, y nos manifestamos enfrente. Las respuestas de Ciro eran siempre violentas: gritando palabrotas, escupiendo a nosotros, asaltándonos, echando agua y letreros a nosotros, y más. Pero fuimos cada fin de semana, dos veces al fin de semana recientemente, quedando su restaurante vacío (o casi) durante cualquier cena quisimos. Y durante todo nos crecimos en números con 50 piqueteros en una acción reciente en el 19 de diciembre.

En la otra mano, la situación se estaba apeorando para Ciro. Aun que él le envió documentación falsa, el departamento de trabajo e industria le hizo pagar una porción de mis ganancias, pero todavía rechazó pagar la cantidad entera. Sus ventas se bajaron, cuando nuestros números y dedicación se estaban subiendo. Finalmente, en la ultima semana él pasó una noche en el cárcel (con la acusación de asalto pendiente) por atacando a un grupo de SeaSoleros colgando carteles; SeaSol y mi lucha recibieron atención merecida en el programa de radio One World Report de KCBS 91.3; pero lo mas importante: Bella Napoli se cerró!!!

El día que entreguemos mi demanda fue uno de los días más contentos de mi vida, me sentí muy apoyada y fuerte. Con nuestra fuerza y persistencia hemos mostrado, y vamos seguir mostrando a jefes como Ciro, que no pueden evitar las consecuencias de maltratando a sus empleados. Y si se resisten ya estamos pendientes y listos a cerrarse para que nunca puedan cometer crímenes tan despreciables contra la clase trabajadora. Hay poder en números y apoyo si tienes una situación parecida. ¡Solidaridad Para Siempre!

¡Esta lucha en contra de Nelson Properties ya se acabó! Durante las últimas cinco semanas hemos puesto carteles cada semana alrededor de las propiedades del Nelson denunciando a alquiladores potenciales sobre el negocio. También hemos empezado una investigación de derechos residenciales en su edificio de apartamentos, entregamos cartas a los vecinos del dueño informándoles que hay un propietario explotador viviendo en el barrio y tuvimos dos manifestaciones pequeñas enfrente de su oficina avisando alquiladores potenciales no hacer su negocio con ellos.

El jueves pasado descubrimos que el terror de la gerente Lisza Darling Se ha acabado– no sigue como empleado de Nelson Properties. Este lunes, el 21 de junio, María recibió su depósito de $500 con una carta de acuerdo de no cobrarle los cobros ridículos.

Esta lucha parece estar acabada. En una carta entregada a los residentes de Kasota Apartments y los medios de comunicación, Sound Mental health (SMH) ha anunciado que va cumplir completamente las demandas de los residentes y de SeaSol. Cualquier residente que no es un cliente de SMH que se quiere mudar afuera del edificio recibirá $3,000 en ayuda de relocalización. Los que se quedan en el edifico no van ver una subida de renta de más de 10% en el año que viene.

Esta es una victoria grandota para los residentes de salario bajo en el Kasota, quienes hasta recientemente iban ver subidas de renta de $200, y quienes hasta hace pocos días estuvieron amenazado con evicción y en peligro de no tener techo. La mayoría se van ir lo más pronto posible ahora que tienen el dinero para hacerlo.

Su victoria requirió valor cuando siguieron luchando en la cara de intimidación y la amenaza de evicción. También requirió unidad cuando insistieron quedarse juntos cuando la gerencia intentó dividirles y tratar con cada individuo separado. Pero no lo podían hacer solitos. Muchas gracias a todos que llegaron el 28 de diciembre para ayudar los residentes de Kasota- y SeaSol- ganar esta lucha.