Nuestro compañero y amigo querido, Perspero, falleció tranquilamente el 18 de julio cuando estaba disfrutando una pelicula en el cine. SeaSol y Prospero apenas ganaron la lucha contra el Silver Cloud el 16. Somos muy afortunados por tener la oportunidad conocer a Perospero. Lo recordaremos como una persona simpática, generosa, y determinada en la lucha para la justicia.
Prospero fue un hombre cariñoso un humilde pero también un luchador tenaz. Trabajó duro lavando platos y como un conserje hasta el fin de su vida. A pesar de su edad y salud debilitado, se puso a participar en SeaSol una vez tras otra, primero en la lucha de Neftali contra Greystar el verano pasado y después en su propia lucha, porque en eso fue partidario. En las discusiones de estrategia en las reuniones decía que, “Hay que darle más duro!” Nunca lo vimos más contento que cuando estuvo en la línea de piquete.
Prospero trabajó para Silver Cloud Hotels uno varios años lavando platos en el restaurante que se llama Jimmy’s, antes que sufrió un ataque al corazón en el trabajo. Su gerente estuvo reacio dejarle salir del trabajo y rechazó llamar a una ambulancia, pero al fin pagó para un taxi para llevarlo al hospital. Cuando Prospero todavía estaba recuperándose el gerente del Stadium Silver Cloud Hotel le despidió por tener el ataque al corazón, utilizando la excusa absurda que Prospero “ni llamó ni llegó” cuando él estuvo en la cirugía para el ataque que sufrió en el mismo trabajo. Y aun mas que despedir a Prospero ilegalmente y injustamente, Silver Cloud le robó todo las vacaciones y tiempo enfermo pagado y él había ganado durante los dos años pasados en lugar de pagarlo el resto al fin de su empleo allí. Su acciones violaron a la ley federal del Family Medical Leave Act (La Ley del Permiso Medical para las Familias), la ley de la ciudad, y las reglas universales del decoro. Creyeron que podrían robar a un viejito pobre de 76 años y salir con la suya. Estuvieron incorrectos.
Prospero intentaba contactar a la gerencia por varios meses para discutir la despedida injusta y el salario robado, pero no sirvió. El llegó a La Red de Solidaridad de Seattle (“SeaSol” por su nombre inglés) por la recomendación de un amigo que había visto a una acción de SeaSol antes. Al principio no tuvimos la capacidad para luchas nuevas. Pero eso no le impidió hacer todo lo posible para llegar a las reuniones pese a su salud. El ayudaba con las luchas de otros, que ganemos con su ayuda, sin preguntar ni una sola vez cuando podríamos empezar con la suya. Quería ayudar a los demás. Cuando, por fin, podíamos empezar con su lucha en el fin de 2015, hablemos sobre nuestra demanda y lo que consideremos una victoria. El estaba muy firme en que no le importó el dinero sino que la gerencia entienda que no pueden maltratar a gente como le maltrataron a el. Principalmente, quería mostrar a los demás empleados de Silver Cloud que es posible levantarse por sí mismo en el trabajo. En en fin de enero 2016, Prospero y un grupo de cuarenta SeaSoleros entregaron una demanda a la gerencia del Silver Cloud: Que pagaran a Prospero las vacaciones y tiempo enfermo que él había juntado o enfrentar a más acciones directas de SeaSol. Imprudentemente, el negocio no contestó.
Durante seis meses nos ocupemos con una campaña incansable de la acción directa contra la cadena de hoteles. Juntos con nuestros compañeros en La Red de Solidaridad de Portland colgamos carteles alrededor de sus hoteles en las dos ciudades. Hicimos varias manifestaciones ruidosas en la madrugada en frente de sus hoteles en Seattle, con mucho éxito en molestar a la gerencia y los clientes. Hicimos otra manifestación ruidosa en la noche con un mensaje proyectado al muro del hotel (nuestra primera acción de luz) llamando a Silver Cloud “ladrones de sueldo”. Visitemos al dueño, Jim Weymouth, en su barrio rico de Medina varias veces para avisar a él y sus vecinos sobre la injusticia que Prospero sufrió trabajando en su hotel. Una de esta visitas incluyó a una manifestación en la tierra enfrente de la casa de seis millones de dolares del Sr. Weymouth y, al mismo tiempo, una flotilla en el lago atrás de la casa. Llegamos a las compañías que hacen sus conferencias en el Silver Cloud para disuadirlos a hacer negocios con el hotel.
Ya preparabamos otra manifestación cuando Prospero recibió su cheque largamente esperada por correo. Sufrimos la pérdida de nuestro amigo y compañero, y consolarnos un poquito en saber que el disfrutó tantito el sabor de la victoria cuando estaba todavía con nosotros. Nos juntaremos este mes para celebrar Prospero y la lucha del Silver Cloud, para mas detalles contacte por favor a info@seasol.net